
Defensores del Río Público
Organizaciones ambientalistas y vecinales se concentraron este jueves en siete puntos de la Ciudad en rechazo a la venta de los terrenos de Costanera Norte impulsada por el Gobierno porteño. Las manifestaciones se realizaron a las 18.30 en la intersección de las avenidas Díaz Vélez y Leopoldo Marechal, Santa Fe y Coronel Díaz, San Juan y Boedo, Corrientes y Scalabrini Ortiz, Corrientes y Medrano, Cabildo y Juramento y Entre Ríos y Rivadavia.
“Es crucial que este proyecto no prospere porquese está vulnerando el derecho al ambiente sano que tiene la ciudadanía porteña a partir del remate sistemático de terrenos que le pertenecen al público”, sostuvo uno de los referentes de Jóvenes por el Clima en diálogo con el móvil de AM750.
“En la gestión de Larreta se remataron 473 hectáreas de tierra publica, esto es el equivalente a 260 Plazas de Mayo”, apuntó. https://soundcloud.com/grupooctubre/alan-longy-protestas-por-costa-salguero
Además, señaló la importancia de contar con espacios verdes en la Ciudad que ayuden a mitigar el cambio climático y que eleven la calidad de vida de los habitantes a través de mejorar la calidad del aire.

Luchas por una Reserva
La historia comienza mal: en plena última dictadura cívico-militar, el gobierno nacional entregó a CEAMSE vastas extensiones de tierras públicas ribereñas al Reconquista para instalar basurales. Durante 40 años, esas tierras fueron cerradas al público, contaminadas y despojadas de toda función social. Hoy, la comunidad de San Martín quiere recuperarlas.
El CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado) administra el Complejo Ambiental Norte III, epicentro de la basura del AMBA
en su perímetro sur, donde termina el predio, todavía hay terrenos que no fueron usados como relleno sanitario. Esos son los que se quieren transformar en reserva natural urbana.
En octubre de 2024, el Concejo Deliberante de San Martín aprobó por unanimidad la rezonificación de 150 hectáreas para destinarlas a una reserva ecológica. Es un hecho histórico. Por primera vez, se reconoce que esas tierras tienen otro valor: ambiental, social, educativo.El proyecto de reserva no es solo un capricho ambientalista. Implica abrir el acceso a un río que durante décadas fue invisible para quienes viven a su lado. Incluiría senderos peatonales, zonas de recreación, observatorios de aves, espacios educativos y puntos de reforestación.

Educación Ambiental
Como educadorxs que habitamos el Delta y proyectamos acciones desde este territorio insular, la potencia político-pedagógica del conflicto protagonizado por las familias junqueras que resistieron y pusieron un freno al extractivismo inmobiliario, nos permite pensar una EA entendida como práctica política, epistemológica y ontológica que intenta construir una racionalidad ambiental para el cuidado de la vida y la descolonización de los territorios del Sur.
Esta EA pretende romper la experiencia del saber centralizado, constituido en saber-poder de control y regulación de lo ambiental para recomponer miradas que hablan de otros mundos posibles como manifiestan las comunidades en resistencia a los múltiples frentes del extractivismo. Esta EA, enmarcada en el Pensamiento Ambiental Latinoamericano, tiene vínculos con la educación popular que Paulo Freire impulsó durante toda su vida. Uno de sus enfoques es la Pedagogía del Conflicto Ambiental, que junto a otrxs educadorxs ambientales de nuestra región planteamos construir desde miradas sociales y políticas de la realidad que inviten a participar de los conflictos ambientales.
En el marco de los conflictos ambientales se pone de relieve con claridad el vínculo entre ambiente y los derechos humanos.